miércoles, 13 de enero de 2010

Sexo con Calidad

Cuánto tendríamos que aprender de los animales! Porque está claro que no invitan a una copa, pero le dan la importancia que se merece al juego sexual previo a la penetración (y esto no se puede decir de muchos humanos). En los documentales se puede ver cómo mamíferos o peces dedican tiempo a tocarse, acariciarse, lamerse y emitir sonidos que son indispensables para culminar en el coito.

El problema no es sólo que algunos machos humanos desconozcan el término preliminares, sino el mismo nombrecito, del que abominan los sexólogos: "En sexualidad hay que superar el coito centrismo. La misma denominación de preliminares es coito céntrica, como cuando se habla de juegos previos. ¿Previos a qué? A la penetración, claro. A ver cuándo nos enteramos de que se hace el amor con todo el cuerpo y no sólo con el pene y la vagina", explica Felipe Marteles, pedagogo y alumno del Máster en Sexología y Terapia Sexual del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología (IASP). Siempre se ha dicho que lo de no ir al grano era más propio de mujeres.

Puede ser cierto pues solemos necesitar más tiempo para alcanzar la excitación necesaria para proceder a la penetración (ellos tienen bastante con dos o tres minutos de estimulación sexual directa para alcanzar el orgasmo; a nosotras, añádenos un cero: 20-30 minutos). Pero también es verdad que muchos hombres pueden disfrutar mucho con esta previa y si incluye sexo oral para él, no dudes que le dedicará el tiempo que haga falta. Otra cosa es que des con un eyaculador precoz o con problemas de erección, pero si no es el caso, hazle comprender que cuanto más te bese, acaricie, toque y abrace, más posibilidades tendrás de alcanzar el orgasmo. Y probablemente él disfrutará de un mejor polvo.

"Lo que más me gusta de la cama son los besitos, las caricias y todo eso, pero mi novio es muy impaciente y sólo quiere meterla o que se la chupe", cuenta Vanessa, de 22 años. De hecho, aunque estamos hablando de alargar los preliminares, éstos deberían ser una actividad a mantener durante y después del coito. ¿Cómo? Pues dedicando tiempo a desnudarse mutuamente, atarse, taparse los ojos, intentar un strip-tease, jugar con la comida… y luego, ya metidos en faena, masajearse el cuerpo, masturbarse (uno al otro o dedicándole el autoerotismo), practicar sexo oral… Y una vez alcanzado el clímax, aunque en un tono más light, continuar.

Eso sí, los postliminares se pueden confundir con nuevos preliminares y… dos por uno. Sólo se necesita tiempo el sexo nunca se ha llevado bien con los relojes- y un poco de sentido común no intentes hacerle una felación a la vez que le estimulas el ano y le pellizcas los pezones, so pena que en lugar de excitarse te dé una ducha de agua fría o le dé una embolia. "A más preliminares, mejor funcionamiento sexual y viceversa: cuantos menos, peor. Muchos casos de eyaculación precoz, disfunción eréctil, anorgasmia o falta de deseo se resuelven ampliando el tiempo preliminar a la penetración y diversificando actividades, como empezar duchándose juntos, preparar juntos la habitación (poner música, apagar móviles…), acariciarse todo el cuerpo…", explica Manoli Troncoso, trabajadora social y alumna del Curso de Experto en Asesoramiento Sexual del IASP. "Unos buenos preliminares pueden ser más satisfactorios que la penetración". encuentra más temas sobre sexualidad en paisasin